Son muchas las personas que se preguntan si es realmente necesario disponer tanto de un seguro de salud como de un seguro de vida al mismo tiempo. Y la respuesta es si, por supuesto que los necesita. Y es que ambos cumplen una función importante en lo que respecta a su situación financiera general.

Pero si estás leyendo este artículo, probablemente lo que realmente quieres saber es por qué. ¿Por qué necesitas un seguro de salud y un seguro de vida, realmente alguno de ellos marcará la diferencia en tu situación financiera personal?

Por ello, este artículo se enfocará en describir claramente las razones por las que el seguro de salud y el seguro de vida pueden ser beneficiosos para nosotros, cuáles son los riesgos de no tenerlos y cómo podemos asegurarnos de tener una cobertura adecuada al mejor precio para cualquier presupuesto.

¿Por qué necesito un seguro?

Independientemente del tipo de seguro, su finalidad es siempre proteger de los diferentes riesgos. Dicho de otra formas, un seguro transfiere los riesgos financieros y las responsabilidades que pueden ocurrir debido a accidentes y los transfiere a otra entidad. En este caso se suele transferir a una empresa que esté dispuesta a aceptar esos riesgos de daños o pérdidas a cambio de tu dinero (lo que vienen siendo las compañías de seguros).

Se mire como se mire, la vida no está carente de riesgos. Hay accidentes, tormentas, desgracias imprevistas y catástrofes todos los días. Pues bien, los seguros son el medio del que hacemos uso para gestionar estos riesgos.

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Cuando contratamos un seguro, estamos transfiriendo nuestro riesgo de daños o pérdidas a una compañía de seguros, la cual acepta el riesgo y cobra una prima por ello. Y es que para muchas personas los seguros tienen connotaciones negativas debido a que les parece un gasto añadido sin ninguna ventaja. Nada más lejos de la realidad… y eso es lo que nos disponemos a demostrar en este artículo.

Ventajas de un Seguro de Salud

El seguro de salud nos proporciona protección contra las facturas médicas que a menudo pueden resultar exorbitantes. También ayuda a compensar el coste de los tratamientos de urgencia, las estancias en el hospital y las visitas al médico.

Es bien cierto que durante las distintas etapas de la vida, las necesidades de un seguro suelen cambiar drásticamente. Por poner un ejemplo, los jóvenes solteros tienen necesidades muy diferentes a las de un padre con hijos pequeños. Lo mismo ocurre con los jubilados y los adultos mayores, los cuales vuelven a tener necesidades completamente diferentes.

Sin embargo, la enfermedad puede llegar a cualquier edad, y es ahí donde tener un seguro de salud nos aporta protección contra facturas médicas desorbitadas.

Ventajas de un Seguro de Vida ¿Realmente lo necesito?

Por mucho que luchemos y a pesar de nuestros esfuerzos, todos acabamos de la misma forma, es ley de vida. Pues bien, un seguro de vida está ahí para proteger económicamente a quienes dependen de ti, proporcionando una suma de dinero previamente contratada cuando ocurra la desgracia. Es por ello que cualquier persona que tenga a alguien que dependa de ella financieramente, debería considerar la posibilidad de contratar una póliza de seguro de vida para proveer a sus allegados en caso de que un día faltes. En resumen, el seguro de vida se utiliza principalmente para proporcionar dinero si el asegurado no puede hacerlo.

Este seguro proporciona liquidez para pagar la hipoteca y las facturas, cubre los gastos funerarios, protege a los miembros restantes de la familia de las dificultades financieras, etc. No hace falta más que echar un rápido vistazo a las ventajas de tener contratado un seguro de vida para darse cuenta de por qué la cobertura del seguro de vida es tan vital si se dispone de personas a su cargo financieramente.

Coberturas del Seguro de Salud y del Seguro de Vida a tener en cuenta

Una vez analizadas las ventajas de ambos seguros, es hora de replantearnos la pregunta que nos hacíamos al principio: ¿Realmente necesito un seguro de salud y un seguro de vida? Pues bien, la respuesta depende en gran medida de las circunstancias individuales de cada uno como su etapa de la vida y su capacidad y voluntad de gestionar sus propios riesgos.

Lógicamente, tener ambos seguros es siempre una buena opción, ya que con ellos se nos ofrecerá el mayor nivel de protección ante cualquier eventualidad. Sin embargo, no siempre se prioriza la protección, sobretodo cuando se es joven, por lo que se aplican diferentes cantidades de cobertura dependiendo de las necesidades de cada uno.

Por ejemplo, si tu eres es una persona joven y soltera que goza de una buena salud en general, puedes considerar la posibilidad de limitar tus gastos y contratar sólo un seguro de salud con cobertura catastrófica, optando por renunciar a un seguro de vida en este momento.

Sin embargo, si tienes una familia y personas a tu cargo, deberías tener tanto un seguro de salud como un seguro de vida para gestionar tus riesgos y protegerte tanto a ti como a tu familia de las dificultades financieras. Es gracias a esto que se garantiza que cada miembro de tu familia tenga cobertura en caso de que ocurra lo impensable. Esto nos aporta la tranquilidad de saber que nuestros seres queridos estarán protegidos pase lo que pase.

Por último, en caso de que se acerque tu jubilación y tus hijos sean económicamente independientes, puedes igualmente ahorrar en los costes del seguro, ya que es posible que no necesites un seguro de vida tan elevado. Sin embargo, sí necesitarás un buen seguro médico capaz de garantizar que estarás protegido de una carga financiera imprevista en caso de que aparezca una enfermedad de larga duración.