Tener una casa propia es un sueño que muchos ya han cumplido, sin embargo, sabemos que pueden surgir situaciones donde debemos cambiar de casa, de barrio, de ciudad, de país… Y no queremos vender o abandonar nuestro inmueble, optando entonces por arrendar. Es aquí donde adquirir un seguro de arrendamiento puede ser lo más recomendable, pero ¿en qué consiste? ¿Cómo funciona y cuáles son sus requisitos? ¿Dónde conseguirlo? Te lo explicamos.
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El arrendamiento y su seguro
Si piensas arrendar tu vivienda, puedes contratar un seguro que funciona como una garantía que, como arrendador, te da la tranquilidad de recibir oportunamente el dinero acordado por la renta de este inmueble, sin importar si el arrendatario presenta algún incumplimiento en el pago de estos. Actualmente, vivir en arriendo se ha convertido en un estilo de vida donde el inquilino puede vivir en el sector que desea y el arrendador recibe a cambio un ingreso económico mensual. Sin embargo, no estamos exentos de peligros.
Por ello, invertir en protección para el inmueble es invertir para el futuro. A continuación, te contamos qué cubre esta póliza, los requisitos más comunes y sus beneficios.
Los detalles que debes tener en cuenta
Este seguro puede cubrir arriendos mensuales, pagos de servicios públicos durante la vigencia de dicho seguro; también cuota de administración, en caso de haberla; asimismo, también posibles daños causados al inmueble; gastos de cobranza pre jurídica; asesoría jurídica y proceso de restitución de inmueble.
Para adquirir este seguro es necesario que el propietario o persona encargada de arrendar el inmueble acuda a una empresa aseguradora y solicite el servicio; punto desde el cual la empresa seleccionada se encargará de hacer los estudios correspondientes en cuanto a capacidad de pago por parte del inquilino, para finalmente aprobar o desaprobar, de acuerdo a su historial crediticio y sus referencias bancarias y comerciales.
Los requisitos suelen varias de acuerdo a la empresa aseguradora, sin embargo, regularmente suelen ser:
- Diligencia de formulario de arrendador.
- Codeudor.
- Número de matrícula inmobiliaria.
- Documentos del inquilino.
- Formulario de solicitud.
- Documento de identificación nacional.
- Fotocopia de la declaración de renta.
- Fotocopia del certificado de libertad y tradición.
- Fotocopias de los extractos bancarios de los últimos 3 meses previos a la solicitud (dependiendo de la aseguradora).
Esta póliza puede adquirirse tanto en una aseguradora, afianzadora como en una inmobiliaria o en Internet.
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¿Qué beneficios me trae adquirir esta póliza?
- No estamos libres del peligro, por lo pronto, nuestra vida y patrimonio tampoco y es importante contemplarlo y prevenirlo, asegurándolo.
- Es una de las maneras más fáciles y seguras de proteger al arrendador en caso de incumplimiento por parte del inquilino.
- Aseguras tu futuro y el de tu familia.
- Olvídate de cobrar mensualmente al inquilino, el dinero te llegará a tu cuenta bancaria justo a tiempo.
- Reparaciones domésticas de emergencia, aunque legalmente el inquilino es quien debe responder, la mayoría de las pólizas cuentan con este servicio que te evitará y les evitará a tus inquilinos fuertes dolores de cabeza; como por ejemplo en cerrajería, fontanería, vidrios…
- Procesos con asesoría jurídica, acompañamiento total en la adquisición de este servicio, entendiendo paso a paso lo que está sucediendo.
- Como te dijimos en el punto cuatro ¡despreocúpate! ¿El inquilino no quiere pagar la administración? La aseguradora lo soluciona. No te preocupes.
Recordamos que este tipo de contratos de arrendamiento está soportado por la Ley 820 del 2003, siendo importante conocerla tanto en calidad de arrendador como de inquilino.
Como dicen por ahí, “más vale prevenir que curar”. Si eres propietario o tienes a un amigo, familiar o conocido que posea un inmueble, comparte este post. Los inmuebles son los sueños materializados de una buena calidad de vida. Protege a tu familia, protege tus sueños ¡Duerme tranquilo!